Empieza el año y empiezas nuevos propósitos, entre ellos están seguro adelgazar y hacer más deporte. El primer día vas al gimnasio, hasta puede que hayas dedicado tiempo a comprarte reporta deportiva. A tu familia los has avisado que quieres bajar de peso y que quieres comer menos.
A la semana ya no te acuerdas de ambos objetivos y te pasas el resto del año queriendo encontrar un día en el cual volver a empezar esos dos propósitos.
¿Y por qué te pasa esto cada año? ¿Por qué cada propóstio de año nuevo, que sabes que son buenos y convenientes los abandonas al poco tiempo?
La respuesta es que no bastan las buenas intenciones ni la motivación. Es necesario seguir una metodología, un plan de trabajo con pequeños objetivos que se puedan medir. Y a eso no le dedicamos el tiempo.
Muchas de los que quieren bajar de peso acuden a un dietista que les cobra bien pero que planifica una dieta personalizada y mide la evolución, pero sobre todo ayuda a cambios de hábitos. En los gimnasios se ofrecen entrenadores personales que te preparan un plan de acuerdo a tus objetivos y tu constitución y te van ajustando el trabajo conforme avanzas.
Si quieres bajar peso de verdad, si quieres recuperar una buena forma física y no quieres ni abandonar ni pasarte todo un año entero sin lograr resultados satisfactorios, te recomiendo que acudas a un dietista o a un entrenador personal. Me dirás que eso cuesta dinero, que no son baratos. Claro, pero ya sabes que el sistema tuyo de hacerlo barato (o sea, por tus medios o las recomendaciones de tu cuñado) no sirven para nada, no logras nunca alcanzar ni de lejos tus propósitos. Acudir a estos dos profesionales es garantía de acercarte a realizar con éxito tus propósitos.
Y no, no he cambiado la temática del blog. Muchos empresarios se plantean mejorar aspectos de su empresa, incrementar las ventas, mejorar la organización, tener mejores datos y más frecuentes, etc. pero la realidad es que una vez que se meten en el día a día abandonan los buenos propósitos de cada año y se pasan los meses tratando de encontrar el momento de retomarlos.
Si hemos entendido la parte del dietista y la del entrenador personal, sobra decir que es igualmente aplicable al consultor: un profesional externo que nos ayudará a organizarnos, a establecer un plan de trabajo y a medir los avances.
Pon en una balanza qué representaría para ti alcanzar o no los objetivos que te has planteado y acude a un profesional. Este 2016 toca hacer algo distinto, toca lograr realizar esos propósitos.