Bueno, quizás he exagerado algo en lo de Patrimonio de la Humanidad, pero sí debiera ser declarado de Interés Turístico Nacional para evitar que un lugar como este pueda desaparecer algún día.
Esta taberna es uno de los lugares más especiales de Chipiona. Además de tener una cocina de hace años arraigada a productos de la tierra (y que ha mejorado sensiblemente desde que Tomás García, cocinero de prestigio y experiencia en los productos gaditanos ha tomado el control) es un lugar para la tertulia, de encuentro de amigos y familias – nosotros nos hemos llegado a juntar hasta 3 generaciones a la vez -, para informarse en su ya famoso tablón de la entrada de todo lo acontecido y de los actos que tienen lugar en Chipiona mediante recortes de todo tipo de prensa que cite a Chipiona.
También es un lugar de cultura y arte ya que las exposiciones se suceden desde hace años con una regularidad quincenal, desde pintura, cerámica, fotografía,… hasta abanicos pintados a mano, trabajos en tela,…de multitud de artistas tanto locales como foráneos, estando abierta durante todo el año. Los Carnavales, fiesta grande, tiene un lugar especial en esta peña en la que se celebran diferentes actos.
En sus paredes podemos ver multitud de recuerdos de exposiciones haciendo del lugar un auténtico museo.
Una de las especialidades gastronómicas "de toda la vida" son las coquinas (diferentes a las de Huelva) que son unas almejas de concha muy finas
Recomiendo también sus tortillas de camarones, ortiguillas, tortillas de bacalao, y desde que está Tomás unas delicatessen como son Musaka de cordero, hojaldre relleno de corvina y calabacín, el atún rojo de almadraba a la plancha, ancas de rana… Todo ello se debe tomar con una castora (vaso alto y estrecho) de manzanilla (dejemonos asesorar y probemos las diferentes y buenas bodegas).