Como uno de los usuarios antiguos de Twitter en España, me permito escribir estas líneas de crítica a esta red social con la vana esperanza de que alguien de la organización lo lea y pueda servir para reorientar su actual política.
Twitter ha permitido por su política que su herramienta se haya transformado en un espacio de pelea y discusión, cuando en su origen empezó siendo un espacio de diálogo. No es de extrañar que Trump se maneje como pez en el agua por Twitter. Y la deriva es que cada día da más pereza conversar y opinar ante los seguros ataques de muchos haters que se esconden detrás de un nick anónimo. Y los culpables son los de Twitter, empezando por Jack Dorsey.
¿Cuántas veces habremos ido últimamente a responder un tuit y a la mitad lo hemos borrado porque has pensado «no merece la pena malos rollos»?
Twitter se lanzó al público en julio de 2006. En febrero de 2007 me uní a esta red, según consta en mi perfil. Como profesional curioso me registré y estuve durante un tiempo leyendo principalmente a algunos tan frikis como yo, pocos en realidad en España. No sabía realmente para qué podía servir esta herramienta que entonces se denominaba del tipo microblogging. ¿Existía ya el concepto de red social?
A principios de 2007 el número de tuits diarios no llegaba a los 5.000. En marzo de ese mismo año, durante un evento (SXSW en Austin) se logró un récord de pasar de 20.000 a 60.000 mensajes diarios. En la actualidad, se envían casi 500 millones de mensajes diarios.
Según datos encontrados en la red, a finales de 2006 había en el mundo 16.000 usuarios registrados. A finales de 2007 eramos 702.000. En 2008 se dio el boom con más de 4 millones de usuarios. Lo demás es ya historia. En España en la actualidad hay casi 8 millones de cuentas registradas.
Sirvan estos datos para que se pueda evaluar el contexto de los usuarios pioneros de entonces y por tanto la perspectiva en esta crítica.
Cuando empezamos unos pocos de miles en España, el objetivo no era escondernos detrás de nicks sino al contrario, conocer a otros profesionales curiosos. Se llegaba a hacer encuentros o KDDs para conocernos y seguir dialogando. Ese espíritu fue el que hizo seguramente que en 2008 creciera tanto la red en el mundo. No obstante, se ha detectado un cierto estancamiento de esta red social desde 2015.
Siguen en Twitter buscando como solucionar ese estancamiento y creo que la respuesta es sencilla: eliminar en todo lo posible la posibilidad de esconderse detrás del anonimato a tantos trolls y haters, permitiendo validar los perfiles que así lo deseen. Si en nuestros TL se pudiera filtrar quién nos puede comentar (permitiendo seleccionar solo perfiles validados) los ataques se reducirían y permitiría que se pudiera volver a dialogar. No deja de ser curioso que desde el anonimato se puedan denunciar cuentas que además son cerradas sin más.
He intentado que me validen mi perfil sin lograr resultado positivo. Creo que me han desactivado incluso la posibilidad de tramitarlo con mi cuenta.
Quizás estoy demasiado enganchado a Twitter. Quizás no sea Twitter, quizás sea yo. El caso es que a partir de este principios de mes de septiembre voy a eliminar la aplicación de mi móvil y a tomarme unas vacaciones de Twitter. Me voy a centrar en LinkedIn. Nos vemos quizás en unos meses de nuevo. Bye. Hasta pronto.
[ACTUALIZADO ENERO 2019: Retomé twitter después de un periodo de «desintoxicación» que me ha permitido reflexionar sobre el uso idóneo de esta red social.]
Enlaces:
- Algo de historia: How Twitter evolved from 2006 to 2011 https://blog.bufferapp.com/how-twitter-evolved-from-2006-to-2011
- Timeline of Twitter https://en.wikipedia.org/wiki/Timeline_of_Twitter
- Statista https://www.statista.com/statistics/282087/number-of-monthly-active-twitter-users/