Un año más, al pasear visitando los patios y hablar con sus dueños, vuelvo a notar la disconformidad de los propietarios con el Ayuntamiento. Reconocen que se han subido las ayudas económicas (sujetas a impuestos que genera problemas cuando son varios vecinos, y condicionadas a presentarse varios años) pero los premios, opinan, siguen dándoselos a los mismos de siempre por más esfuerzos que hagan.
Si analizamos los premios de los últimos años, vemos que si no tenemos en cuenta los accesit, los primeros recaen siempre en cuatro patios, quedando muchos otros sin premiar. Y esto desanima mucho. Nadie niega que los premiados no lo merezcan, pero si no se busca otro método, se irán dando de baja del concurso muchos más de los que ya lo han hecho en estos años, quedando al final esos 4 más algunos.
Ya he escrito en otras ocasiones, en prensa también, que quizás se debiera congelar que se le dé los primeros premios a los que lo han conseguido un año, para ampliar las posibilidades de los otros. Si a Marroquíes le dan un primer premio (está cada año igual de precioso, enhorabuena), se lo deberían dar para la eternidad por que es bonito. Pero eso no enriquece el concurso. Se debería congelar ese primer premio y en todo caso dejarle participar en otros como variedad floral, ornamentación, etc, pero no en los primeros premios.
Siguiendo con algunas ideas, creo que se debería involucrar a la Universidad, especialmente a la Escuela de Turismo, para que haya al menos un estudiante al que le sirvan las prácticas como créditos, en cada patio, como si fueran cicerones. Permitirían que los propietarios pudieran salir en un momento de urgencia a la farmacia, o comprar algo que se les ha olvidado sin tener que cerrar el patio o pedir a un familiar o amigo que venga urgentemente. Estos cicerones podrían sobre todo, explicar a los turistas detalles del patio, del entorno, de Córdoba,… enriqueciendo la visita para los turistas.
Otra sugerencia e idea es crear un concurso de tapas de los bares de la zona, que colgando un cartel que indique que colaboran con los propietarios de los patios (pagando) se pueda sacar un librito mejor, detallando además de los patios, los bares de la zona que participan, facilitando así a los turistas y a los locales elegir dónde comer. Por cierto, el folleto de este año está mucho mejor que el de años anteriores por que por fin recoge las rejas y balcones existentes.
Finalmente para poder obtener algo más de financiación, se podría alargar de acuerdo con la Hostelería, una semana las vistas (o antes del inicio o al final del concurso) para acceder previo pago, a modo de turista VIP, a los patios que se acogieran esa semana. Esto crearía más interés a otros muchos patios a participar, pudiéndose mejorar los mismos gracias a esa ayuda económica.
Espero que estas ideas en todo caso generen un posible debate en positivio y que entre todos se logre aumentar el número de patios en concurso para el año que viene.
Este sábado iremos algunos blogueros de diferentes lugares a visitar los patios. El que se quiera apuntar, que deje sus datos en el comentario para escribirle el lugar y la hora en el que hemos quedado.
Muchas gracias a todos los propietarios de patios, rejas y balcones, por el esfuerzo y generosidad, que nos permite disfrutar de esta maravilla que son los patios cordobeses.
Mike me quito el sombrero ante tu análisis. Me parece fantástico TODO lo que sugieres. ¿No se te puede votar a ti para el apartado municipal de Patios?
Un saludo.
Jeje, estoy abierto a que me den un cargo en el Ayuntamiento para gestionar estas cosas que me apasionan.
Asà que tu ve hablando con los que conozcas para que me den una Dirección de Turismo y Festejos. Le doy un cambio radical sin cirugÃa.
Gracias por tus amables palabras.
En cualquier caso, más pretendo abrir modestamente una puerta al debate, al intercambio de puntos de vista en relación a los patios ya que tiene cada año una mayor repercusión nacional e internacional y los 10 dÃas que dura no llega a cubrir la demanda, principalmente por falta de plazas hoteleras, a la par de la insatisfacción que se nota año a año en un sector de los propietarios.