Falete es un artista de la talla de Frank Sinatra, de Rocío Jurado, de Barbara Streissand, de Bruce Springsteen, de Rafael, de Bambino, Lola Flores, … de la talla de su humanidad.
Lo conocí hace unos años en Sevilla. Actuaba en la cena de una asociación vecinal, la de San Francisco de Asís. Al finalizar la cena salió un jovencísimo Falete. Apenas 20 años, pero se comió el escenario, nos dejó mudos. Una inmensa sala en la que no precisó microfono por el torrente de voz. Cantó lo que quiso como quiso. Soberbio.
Al poco lo contratamos para la Velá del barrio. Apenas nadie había oído hablar de él. Nos criticaron el gasto, una ridiculez hoy en día con el caché que debe tener. La noche de la actuación no les dió oportunidad a los vecinos. Desde la primera nota se hizo con ellos. Canción a canción se los metió en el bolsillo cantando coplas, flamenco, bailando, andando. Al terminar la última nota cayó un silencio de catedral sobre la explanada al aire libre, noche cerrada y fresca. El calor del Arte acogió los aplausos, los vítores, las peticiones de bises. Una pasada.
Le volví a oír en el programa de Jesús Quintero. Había engordado, pero su voz había mejorado aún más. Hoy actúa en Córdoba en el Gran Teatro, presentando su segundo disco en solitario Puta Mentira, y seguro que será un exito como siempre. Aquí estoy escribiendo esta entrada mientras escucho su primer disco Amar duele.
Falete no tiene límites. Solo él es su límite. Ojalá que la sombra de Bambino no roce la suya y podamos disfrutar de una extensa discografía y de una larga carrera musical.
Album La mirada de los niños en el que colabora junto a Sabina, El Canto del Loco, El Hombre Gancho, Estopa,… a beneficio de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui.