Ya conocemos el sistema que algunos ayuntamientos tienen para permitir el alquiler de bicicletas: soportes individuales que tienen enganchados cada uno una bici y que mediante un código o tarjeta te permite retirarla. Sin embargo, este sistema obliga a la empresa concesionaria llevar todas las mañanas y retirar todas las noches las bicicletas para que los amigos de lo ajeno (o sea, los típicos cabrones) no las roben o se las lleven por piezas.
Sin embargo hay una empresa que ha tenido otra idea, y que además de ahorrar ese engorro de tener que llevar y recoger, permite un mayor número de bicicletas en el mismo espacio que las otras. La empresa holandesa Springtime ha pensado en una solución elegante y funcional como esta: